Publicado el 26/11/2011
En esta obra el autor nos habla de la muerte, de la fatalidad y de ese lado oscuro de la vida de donde surge lo mejor de nuestra tradición poética.
De Cromwell Castillo habíamos leído poco, escasamente algunos poemas incluidos en “Demolición de los reinos” (Sol negro, Lima, 2010), libro colectivo del Grupo Literario Signos, que el poeta César Boyd tuvo la gentileza de alcanzarnos una de esas madrugadas azules en que la conversa y la poesía se funden bajo nuestro mismo cielo.
En “Estética de las revelaciones”, el autor explora y reflexiona -desde los elementos básicos de nuestra existencia- sobre nuestra miserable condición humana. Castillo nos habla de la muerte, de la fatalidad y de ese lado oscuro de la vida de donde surge lo mejor de nuestra tradición poética; aborda también, con esa su visión metafísica de las cosas, temas como el amor y la vida, que nos tocan a todos de manera excepcional.
Nacido en Lambayeque en 1981 y fundador de “Signos”, el autor cometió la imprudencia de invitarnos a presentar su ópera prima, acto cultural a realizarse a las 8:00 p.m. de hoy en el Auditorio de la Dirección Regional de Cultura. Derek Walcott lo tuvo siempre claro y Castillo lo cita (algún día nos dirá por qué): “La mitad de mis amigos ha muerto. Te haré unos nuevos, dijo la tierra…”. La poesía es misteriosa siempre, para el suscrito será un gusto participar de esta auténtica celebración de la palabra.
En esta obra el autor nos habla de la muerte, de la fatalidad y de ese lado oscuro de la vida de donde surge lo mejor de nuestra tradición poética.
De Cromwell Castillo habíamos leído poco, escasamente algunos poemas incluidos en “Demolición de los reinos” (Sol negro, Lima, 2010), libro colectivo del Grupo Literario Signos, que el poeta César Boyd tuvo la gentileza de alcanzarnos una de esas madrugadas azules en que la conversa y la poesía se funden bajo nuestro mismo cielo.
En “Estética de las revelaciones”, el autor explora y reflexiona -desde los elementos básicos de nuestra existencia- sobre nuestra miserable condición humana. Castillo nos habla de la muerte, de la fatalidad y de ese lado oscuro de la vida de donde surge lo mejor de nuestra tradición poética; aborda también, con esa su visión metafísica de las cosas, temas como el amor y la vida, que nos tocan a todos de manera excepcional.
Nacido en Lambayeque en 1981 y fundador de “Signos”, el autor cometió la imprudencia de invitarnos a presentar su ópera prima, acto cultural a realizarse a las 8:00 p.m. de hoy en el Auditorio de la Dirección Regional de Cultura. Derek Walcott lo tuvo siempre claro y Castillo lo cita (algún día nos dirá por qué): “La mitad de mis amigos ha muerto. Te haré unos nuevos, dijo la tierra…”. La poesía es misteriosa siempre, para el suscrito será un gusto participar de esta auténtica celebración de la palabra.
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