miércoles, 12 de octubre de 2011

Guillaume y Georgritte, dos poemas de Luis Boceli

Guillaume
Intento descifrar tu voz interior Apollinaire
Tu Obús apuntándome
Tu Lou pensándome
Déjame alucinar Guillaume
Déjame invocarte
Traerte a la luz en este poema océano
Y navegamos a la deriva
Tú con la linda pelirroja yo con la azabache
¿Y qué hora es?
Cualquier hora

Los poetas de hoy tenemos la manía de descifrar a poetas de tu talla
Y bien que eras obeso como una rueda de Ford
La brújula tallada en tu corazón de océano
República Peruana
Tarjeta Postal

Y me caes bien porque estás loco
Tu esquizofrenia sostiene tu ojo tuerto
Que se salvó por poco de los disparos epilépticos
El relinchar mágico
La estrella de seis puntas que te rozó
Logrando solo despeinarte cambiando de curso

Y viajo viajo viajo cuando te leo Soldado
Esbozando una, dos, dos mil sonrisas a tu Insignia
Apuntando al Sol
Rabioso de herirlo

Cuando descubro alguna de tus fórmulas de péndulo Maya


Georgritte
Su primera exposición individual fue en Bruselas 1927
Senreiv vive en Ca. Bruselas 156
Los realistas mágicos y sus coincidencias


Pincelada
Yuxtaposición amalgama
Umbralgritte
Tus ojos, tu nariz, tus labios
V o l a r o n

Tu rostro de aire en la copa de un sombrero anaranjado
Una hoja ovalada que fue mordida por Georgette
Quedó acerrada
Fotosíntesis de árbol deshecho

Tus ojos volaron a una nueva gravedad sin nombre
Tu rostro y el de ella cubiertos por un pañuelo blanco de plumas de pajarantos
Hombres enternados, burgueses sin alas
Una manzana verde de nariz con cuatro hojitas vespertinas
Una manzana verde en una habitación de 250 m²
Un vidrio quebrando tu retina
La luna vive en el mar de tus penas más grises
¿Un león y un ángel son amigos o hermanastros?
Un ángel observa desde su nariz un edificio
El león no le teme a las alturas más vivas
Un caballo se disecciona como acordeón entre los árboles en primavera
Un espejo lleva tu nombre Griego
Desde Lessines hasta la ribera
En una copa de agua una nube
Coctel de nubes y amarantos

Un niño lanza una piedra del otro lado del mundo
Un niño crepuscular y fanático
Quebrando la ventana de tus ojos violáceos
El mar puede adquirir cualquier forma cuando se vuela
Con ojos difuminados
Un león comiendo trigo y pasando desapercibido en la cosecha
Una locomotora rugiendo en la chimenea
Un ojo en el plato de un puré de manzana
Una botella de vino tinto
Un vaso, un tenedor, un cuchillo, un atril sin patas
Aeroplanos sobrevolando el trigo
Bicicleta de ocho ruedas bordeando el sol radiante
Ante una luna en los bolsillos del vacío

Una luna de senos lechosos como astros
Paleta monocromática de doce alas
Doce estrellas
Doce colores
Doce prismas penas con un sorbo de alegría
Tus neuronas son un foco de 2000, 20000 watts
En una galaxia de Zoroastros
Un aproximado lejano centellea
Georgette me da una mirada de peligro alto voltaje
Desde lo alto de la pirámide
Señas con la uña lunar de su índice

Nubarrón incandescente
Nubarrón
Ve a comprar más colores antes de la lluvia
Ve al paisaje de mi sueño
Ve al Castillo Pirineo
Ve a la Locura

Lo sobrentiendo como un hasta siempre yuxtapuesto.


Luis Boceli (Chiclayo, 1981). Estudió música en la Escuela Ernesto López Mindreau, violinista amateur-amatour. Egresado de Administración de Empresas, especialidad Marketing. Actualmente estudia Literatura en la PUCP. Ha publicado Pizzicato Labio (Hipocampo, 2006) y Alucinado (Lustra, 2009). Reside en Lima.
Blog: http://boceliluis.blogspot.com

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...