lunes, 6 de diciembre de 2010

Poemas de Laura Rosales

Entre la realidad y el sueño
He naufragado sobre el ojo del mundo. He naufragado hasta encontrar a la muerte vestida de cebra, quitarle las rayas y liberarla de si misma. He caminado como siamés perdida, buscándote en cada latido de mi órgano vital (azul), con una música feroz de fondo yaciente sobre el borde de mi nuca. Estoy varada en medio del jardín en donde persiste la razón. Los fríos estandartes del mundo han hecho de mí una niña sin muñecas, un pequeño animal borrado por el fuego.
Anudo los hilos que confinan los ríos coagulados por la sangre de Ícaro. La tempestad no podrá hallarte. Voy a cargar el cielo verde que cae sobre ti con todo su peso. Seamos tú y yo: el génesis.
Ven y sálvame.

Atmósfera

Tejo el perpetuo fuego de mi infancia
con delicados hilos azules.

Tejo los agujeros de mi pecho
por donde busco goce en la memoria.

Tejo y destejo
sola y sin manos.

¿quién teje la madriguera del tiempo

con orladas flores de inminencia?
desde el nacimiento del navío
naufragante sobre el pestañeo de tus ojos
nuestra carne ha sido alimento
de aves de rapiña
famélicas y tristes
como el espanto de los niños
que no azulan sus caparazones
que no elevan sus brazos
para tocar libélulas cantoras
sobre el ventanal del mundo
sobre las sombras de los hombres
y los hombres

dentro de tu boca
el sol ha construido
una música sagrada,
los ríos han quebrantado
la impavidez de las madres
como quien toca una piedra
con el pico ocre de la infancia

hubo un tiempo
en el que fuimos animales cristalinos
nos atragantábamos
de peces lunares
de abejas herrumbradas
por el alma del nenúfar

¿recuerdas las cometas
atadas al árbol de casa?

¿a los columpios en sosiego
tras la espera de las sombras?

se ha extinguido de la tierra
el verdor de los puentes
que lloran todavía,
los libros de historia no hablarán de eso,
pero sí los pentagramas sujetados a mi cadáver
pero sí el vuelo
del rey pez sobre la vida
pero sí la lluvia
las piedras
sí la telaraña sobre el bostezo
de mi sueño inexpugnable.

(A Joe, mi frazadita)
Toda la sal al viento

nada de simulacros

la eternidad se abre
ante el canto
de un langspil que ama

mar, corpóreo pájaro de luz
espada acariciando
la sombra

el pájaro es pájaro
su sombra, yo

paisaje marino
somos del mar
de Varo y de Tilsa

aquí pulsa una música azul
fiesta en el corazón
y cantas.

Celdas
Como criatura que respira silencios
permanezco en mis estancias
en la fosa donde encuentro
el llanto baldío de todo lo que nace.

Aquí las piedras se descomponen
como la carne de los cuervos
que olvidamos sobre el filo
de nuestro abismo matutino,
y solo el deseo de la soledad
de lamer el espíritu de los espejos
ríe junto al muro donde mamá y papá
escribieron el poema más triste
con su carne…

Arrojo mi corazón desde la torre más alta
Apuñalo mi garganta con un talismán

El principio de mis voces en un muro
el frenesí del tiempo
enamorado de una imagen

¡Trágame la vida!
¡Devuélvele la jaula
a nuestro pájaro de fuego!

La ausencia hace volar
la infinidad de nuestra médula
un reino de soles negros
corona nuestro nuevo nacimiento,
el manto que cubre
la inquietud de los mares
y el de todos nuestros yoes atrapados
en estas estructuras.


LAURA ROSALES. Lima, 1989. Estudiante de Ciencias Administrativas. Poemas suyos han sido publicados en revistas impresas y virtuales; y ha participado en diversos recitales poéticos. En el 2009 obtuvo el primer puesto en el IX Concurso de Cuento Juvenil "Cesar Vallejo", organizado por el INC y la Municipalidad de Trujillo. Ha sido antologada en Suicidas Sub21 (Mondo Kronhela Literatura - Argentina). Actualmente forma parte del comité editorial de la revista de creación Ónice. Pronta a publicar su primer poemario.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...